El carnaval celestial de Smiley Jaw y Halo Harry. En lo alto del cielo, donde las nubes son suaves como algodón de azúcar y el aire está lleno de risas, vivían dos amigos inseparables, Smiley Jaw y Halo Harry. Smiley Jaw era un simpático personaje barbudo con una sonrisa radiante que iluminaba todo a su alrededor. Vestía una túnica blanca y sandalias, y su halo brillante resplandecía sobre su cabeza. Siempre estaba listo para dar un pulgar arriba a cualquiera que necesitara ánimo. Su compañero, Halo Harry, era un querubín regordete con pequeñas alas que revoloteaba constantemente cerca de Smiley Jha. Con sus mejillas sonrosadas y su arpa dorada, Halo Harry era la alegría personificada en el cielo. Un día, mientras paseaban por los jardines celestiales, Smiley ya tuvo una idea brillante. ¡Harry! exclamó con entusiasmo. ¿Qué te parece si organizamos un carnaval celestial para todas las almas? Sería una forma maravillosa de esparcir alegría por todo el cielo. Los ojos de Halo Harry se iluminaron con emoción. ¡Oh, Smiley! Esa es la mejor idea que has tenido en siglos. ¡Hagámoslo! Sin perder tiempo, los dos amigos se pusieron manos a la obra. Smiley J se encargó de diseñar los juegos y atracciones, mientras que Halo Harry se ocupó de la música y la decoración. Trabajaron día y noche, reclutando a otros ángeles y almas bondadosas para ayudar en los preparativos. Smiley G creó increíbles atracciones como la montaña rusa de arcoiris, donde las almas podían deslizarse por brillantes arcos de colores, y el carrusel de estrellas fugaces que giraba al ritmo de la música celestial. También inventó juegos divertidos como pesca de nubes y lanzamiento de halos. Mientras tanto, Halo Harry compuso melodías celestiales que hacían que incluso las estrellas bailaran. Decoró todo el lugar con guirnaldas de luz estelar y flores de colores que nunca se marchitaban. A medida que se acercaba el gran día, la emoción en el cielo era palpable. Todas las almas estaban ansiosas por experimentar el carnaval celestial. Finalmente, llegó el momento de la inauguración. Smiley Joe se paró en una nube alta y con su sonrisa más radiante declaró, Bienvenidos al primer carnaval celestial. Que la alegría y la diversión reinen en este día especial. Hello Harry tocó una fanfarria con su arpa dorada y el cielo se llenó de música y risas. Las almas se amontonaron para disfrutar de las atracciones y los juegos. Niños que habían llegado al cielo demasiado pronto reían y jugaban, olvidando por un momento la tristeza de haber dejado la tierra. Ancianos que habían vivido largas vidas se sentían jóvenes de nuevo mientras se deslizaban por los toboganes de nubes. Sin embargo, no todo era perfecto. En medio de la celebración, Smiley J notó que había un grupo de almas que se mantenían apartadas, con expresiones tristes en sus rostros. Eran las almas de aquellos que habían partido con asuntos sin resolver o corazones pesados. Smiley J se acercó a ellos con su característica sonrisa. ¿Por qué no se unen a la diversión? Preguntó amablemente. Una de las almas respondió, no nos sentimos dignos de tanta alegría. Hay mucho que lamentamos de nuestras vidas pasadas. Smiley J asintió comprensivamente y luego tuvo una idea. Vengan conmigo, dijo, guiándolos hacia una nueva atracción que había creado especialmente para casos como este, el Espejo de la Redención. Era un espejo mágico que mostraba no solo los errores del pasado, sino también todas las buenas acciones y los momentos de amor que habían experimentado en sus vidas. Mientras las almas se miraban en el espejo, sus rostros se iluminaban al recordar el bien que habían hecho y el amor que habían compartido. Ven, dijo Smiley Jaw, todos merecemos alegría y perdón. El pasado ya no puede cambiarse, pero pueden elegir ser felices ahora. Poco a poco, las almas comenzaron a sonreír y se unieron a la celebración. Hello Harry, al ver esto, tocó una melodía especialmente hermosa en su arpa, una canción de redención y alegría que hizo que todos en el carnaval se unieran en un gran baile celestial. El carnaval continuó durante lo que parecieron días, aunque en el cielo el tiempo fluye de manera diferente. Hubo concursos de vuelo en nube, desfiles de ángeles e incluso una competencia de chistes celestiales que hizo reír hasta las estrellas más distantes. Cuando finalmente el carnaval llegó a su fin, todas las almas estaban agotadas pero felices. Smiley J y Hollow Harry se sentaron en una nube suave, satisfechos con el éxito de su aventura. ¿Sabes, Harry? Mientras observaban a las almas regresar a sus hogares celestiales, cada una con una sonrisa en el rostro y un corazón más ligero, Smiley J y Halo Harry supieron que habían cumplido su misión. Habían creado un evento que no solo trajo diversión, sino que también ayudó a sanar corazones y unir a todas las almas en una celebración de amor y felicidad. Y así, con el eco de las risas aún resonando en las nubes, Smiley Jet y Halo Harry comenzaron a planear su próxima gran aventura, sabiendo que siempre habría más alegría por compartir en el vasto y maravilloso reino celestial.